Muchas personas me han preguntado cómo pueden lograr la maestría en coaching, a todas ellas les doy siempre la misma respuesta: uno no llega a la maestría, la maestría es un viaje y éste es interminable. Cuando uno aprende determinadas cosas, se da cuenta que todavía puede ir más lejos y, como si fuera poco, la vida genera quiebres y retos para impulsarnos a ir cada vez más alto.
Lo que he observado en los diferentes procesos de aprendizaje es que las personas que mejor se desempeñan como coaches, son aquellas que han dedicado más horas a la práctica. No hablo de juntar horas de práctica deliberada, sino de dedicar tiempo a practicar buscando una excelencia en la manera de hacer coaching, y esto sólo se puede hacer teniendo en cuenta las competencias.
El papel de las competencias
Las 8 competencias definidas por la ICF sirven como estándar para la práctica de coaching y ofrecen un marco de referencia sobre el camino que debemos seguir en nuestra práctica.
Una competencia de la que quiero hablarles hoy es la del acuerdo. Fue algo que yo pasé por alto en mis primeras sesiones de coaching… ¡Comenzaba sin preguntarle al cliente qué es lo que quería trabajar! Después, me di cuenta que es fundamental para comprender lo que el cliente espera obtener del proceso en general y de la sesión en particular.
El acuerdo genera claridad pero definirlo no es sencillo. A veces, se necesita más de una sesión para clarificar el acuerdo de un proceso de coaching pero hay que dedicarle el tiempo que sea necesario porque una vez que esté claro, podrás acompañar a tu cliente a cumplir sus metas.
El acuerdo se debe establecer en dos campos importantes: el acuerdo del proceso de coaching y el acuerdo de cada sesión de coaching.
Si no se logra establecer en dónde se encuentra el cliente y adónde quiere llegar, difícilmente podrá fluir la sesión de coaching. Comprender esto es fundamental por lo que el enfoque del coach en este momento debe ser de total ESCUCHA y exploración. Lo más importante es entender la situación del cliente y lo que específicamente requiere.
El acuerdo del proceso de coaching
En el acuerdo del proceso de coaching es importante que se establezcan claramente los roles y las responsabilidades y que clarifiques con tu cliente los siguientes puntos:
1. Qué es el coaching y cuál es la diferencia que tiene con otros servicios.
2. Cuáles son tus responsabilidades como coach y cuáles son las del cliente.
3. Qué es apropiado y qué no lo es en la relación de coaching que están por iniciar.
4. Bajo qué circunstancias se puede terminar la relación de coaching y cuáles serían las implicaciones de hacerlo.
5. Una vez establecidos estos parámetros, es importante clarificar lo que el cliente quiere trabajar en su futuro y qué metas espera alcanzar.
El acuerdo de la sesión de coaching
En cada sesión deberás explorar lo que el cliente quiere lograr, estableciendo medidas de éxito para asegurar que ambos tengan claro el propósito. Te recomendamos que compruebes regularmente si la dirección del coaching sigue sirviendo al propósito establecido y realices cambios si es necesario con base en la retroalimentación del cliente.
Si no estableces los parámetros y pautas desde un inicio, estarán desarrollando una sesión de coaching sin bases formales estables.
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