Cada vez con más frecuencia, la gente que se encuentra en posiciones estratégicas dentro de una organización, así como líderes y emprendedores están siguiendo algún proceso de coaching. ¿Por qué? porque saben que obtienen resultados. También las empresas buscan coaches para sus ejecutivos y su personal, porque reconocen la diferencia que estas conversaciones hacen, no sólo en la persona en cuestión sino en los equipos.
La efectividad de un buen coach es incuestionable, sin embargo quizás te haya asaltado la duda de cómo elegir el mejor coach para ti.
Aquí te comparto algunos aspectos fundamentales que debes revisar:
Lo que debes tomar en cuenta:
1. Define qué es lo que quieres conseguir.
Quizás no lo tienes del todo claro pero más o menos sabes adónde quieres llegar. También es importante identificar si un proceso de coaching te va a ayudar a alcanzar esto que quieres. Muchas personas confunden el coaching con terapia. El coaching no sirve para curar, ni para repasar el pasado, por el contrario, tiene una clara orientación al futuro y a incitar al cliente a hacer lo que nunca hizo, para lograr lo que no ha logrado hasta ahora. Se requiere además, que estés dispuesto a hacerlo, porque el coach conversa, pero no hace las cosas por ti.
2. Revisa sus credenciales.
Así como elegirías a un médico por su experiencia profesional y probado éxito, haz lo mismo con un coach. Fíjate que tenga una credencial emitida por la ICF. La International Coaching Federation (ICF) es la organización internacional que estandariza y evalúa el número de horas dedicadas al estudio básico de las competencias necesarias de un coach, sus horas de experiencia, y la calidad de su trabajo. Así los certifica como ACC, a aquellos coaches con menos experiencia (desde 100 hasta 500 horas), pero que cumplen con los estándares de desarrollo de sus competencias, PCC ( de 500 a 2500 horas) de práctica profesional y más horas de estudio y MCC (de 2500 horas en adelante). Cuando estés eligiendo un coach piensa que estás eligiendo a alguien a quien le entregarás y compartirás la posibilidad de realizar tus sueños. ¡No es poca cosa!
3. Investiga a tu coach y prueba su contenido gratuito.
Hay muchas maneras de mirar a un ser humano, y esto influye notablemente en el estilo de conversaciones que sostendrás. Hay quienes van muy directo a buscar acciones, hay otros que te invitan a crear espacios más poderosos para que puedas observar desde ellos, otros, te alientan y algunos buscan sólo inspirarte para que tú desarrolles tu propio aliento. Lo hacen desde diferentes técnicas y tú puedes elegir con cuál te sientes más cómodo. En general los coaches lo expresan en escritos, sus curriculums, y muchas veces, en grabaciones o videos. Investiga, explora y pide alguna conversación personal, sin costo, para que tengas la experiencia y desde allí elijas.
4. No creas a nadie que te prometa resultados instantáneos.
Si bien al terminar cada sesión, habrás observado cosas/hechos que no habías observado antes, sin acciones que cambien tu realidad, nada cambiará. Los milagros los hacemos los seres humanos a través de hacer lo que nunca hemos hecho y siempre inspirados en el amor y el respeto por los otros. No creas que lo lograrás fácil e inmediatamente.
5. No creas en un coach que se ofrece a acompañarte indefinidamente.
Un coach te habilita para que, una vez logrado lo que buscas, puedas seguir solo, sin depender de él o ella. Esto no quiere decir que no puedas volver a tener otro coach para lograr otro objetivo. Los coaches saben que la base de su trabajo es que desarrolles tu poder personal, y que desde allí, elijas de manera diferente. El coach que te ofrezca acompañarte indefinidamente, no es un buen coach. El coach está para servirte y no tú para servir al coach.
Quizás tú no estás interesado en contratar en un coach porque ya eres coach pero seguramente estás comprometido con tu carrera y estás interesado en seguir formándote.
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Este proceso, largamente probado, se basa en la profundización, práctica y estandarización de competencias con el que podrás incrementar dramáticamente tus habilidades y lograr mejores oportunidades laborales.