Por: Elena Espinal
Hemos hablado anteriormente de las sensibilidades a desarrollar, es tiempo ahora, de hablar de las competencias, esas que influyen directamente en el “Hacer”, y lo transforman. La mayoría de ellas se aprenden y gracias a su aplicación del conocimiento teórico se incorporan. Dentro de las competencias podemos nombrar a un primer grupo:
1. Habilidades de Liderazgo: Algunos presuponen que se nace líder. Otros, ya se dieron cuenta que se aprende a ser líder. Comencemos por mostrar de qué hablamos cuando decimos Liderazgo: Hablamos de aquéllos momentos donde se está dispuesto a entrar en lo desconocido para crear una realidad hasta ahora inexistente. ¿Por qué esto es liderar? Por que lleva a una relación diferente con la incertidumbre y lleva a llamar a quienes nos rodean o trabajan con nosotros, de entrar en una etapa que puede verse como un viaje a lo desconocido, donde no hay una promesa de éxito y se requiere una relación diferente con el aprender y con el resultado. Por ejemplo, es inútil querer tener razón.
2. Comunicación y coordinación de acciones: El viejo pensamiento que sostuvo que la comunicación se basaba en una fuente, un emisor, un canal, un receptor y un mensaje.
Hoy comprendemos que la comunicación es mucho más compleja y por ello sabemos que no existe solamente un mensaje, sino la emocionalidad de quien lo dice, la de quien escucha, la corporalidad, la historicidad, el contexto, cómo escucha el receptor, y un sinnúmero de variables que hacen de la comunicación, un fenómeno humano maravilloso.
Si fuera tan simple comunicarnos, cuando una empresa llama a un coach y le dice: “Queremos mejorar nuestra comunicación”, nos sorprenderíamos menos. Estamos en un mundo donde existe la palabra, el email, el whatsapp, facebook y otras redes sociales, damos feedback y a veces lo hacemos frente a testigos, y cada uno puede haber comprendido algo diferente. En otro momento dedicaremos el texto completo a hablar del lenguaje gerencial y sus posibilidades. De cómo en este punto especialmente, logramos una inflexión hacia la acción cuando sabemos pedir y recogemos promesas, cuando ofertamos y notamos su transformación hacia un pedido. Las empresas son lingüísticamente, una red de pedidos y promesas que, cuando son cumplidas, llevan a la satisfacción del cliente e inciden profundamente en la generación de confianza.
3. Toma de Decisiones: A todos nos toca ELEGIR. Tal vez este verbo es más fuerte que “decidir.” Pero cuando hacemos lo segundo lo hacemos dentro de una serie de opciones, y cuando se elige, se hace desde la libertad. De acuerdo a sus características podemos tomar decisiones desde:
• Nuestro pensamiento racional. Analizando las posibles alternativas ,y basándonos en fuentes y pruebas comprobables.
• La Intuición. Esta habilidad lleva a decisiones rápidas, en general tácticas, donde con poca información consciente. Dane y Pratt, lo definen como “juicios con carga afectiva que surgen a través de asociaciones rápidas, no conscientes y holísticas”.
• Personal. Son las decisiones de un individuo dentro de su ámbito privado.
• De rutina. Proceso que realiza un individuo o grupo de manera periódica, suelen ser situaciones que no resisten mucho análisis ni tratan sobre temas complejos.
• De emergencia. Proceso que un individuo o grupo realiza para tomar una decisión frente a una situación nueva y excepcional.
• De grupo. Proceso que se realiza en conjunto entre los miembros de un grupo en el que prima el consenso y se toma la alternativa que genera más adhesión.
• Individual. Proceso que ejecuta una persona de manera autónoma dentro de un contexto como una organización o empresa.
• Organizacional. Proceso que realizan uno o varios individuos miembros de una organización para tomar una decisión que repercute en el futuro de la institución.
Recuerda, las competencias para el año 2030 no solamente se limitan a estas, sino que también al desarrollar nuevas habilidades que te proporcionen una base sólida para prosperar en un mundo en constante evolución. ¡Prepárate para el futuro y asegúrate de estar un paso adelante!